¿Por qué fluctúa la temperatura de un niño?
Puede haber muchas razones. Pero la mayoría de las veces hablan de un proceso inflamatorio oculto en el cuerpo. Podría ser dolor de garganta, infección respiratoria aguda o inflamación de cualquier órgano.La temperatura de un niño a menudo fluctúa debido al estrés. Foto: Getty Si se excluye este motivo, hay muchos otros:
- dentición en bebés;
- sobrecalentamiento y largas caminatas bajo el sol abrasador;
- situaciones estresantes, sobreexcitación o susto.
En este último caso, los neurólogos hablan determoneurosis. Esta es la respuesta de defensa del cuerpo al estrés. Por regla general, la temperatura no supera los 37,5 °C. La mayoría de las veces esto les sucede a niños en edad preescolar o de primer grado. Cuando están en casa todo es normal, en cuanto van al colegio o a la guardería, inmediatamente la temperatura empieza a subir. Los propios padres pueden controlar esto midiendo periódicamente su temperatura corporal a la misma hora del día.
Qué hacer si tu hijo tiene fiebre sin síntomas
Cada bebé es individual y la temperatura varía.diferentes momentos del día pueden ser muy diferentes. Por la mañana, las lecturas no deben exceder los 36,6 °C. El pico de temperatura se produce por la tarde y puede alcanzar los 37,2 °C. Para algunos niños, la temperatura es de 37 – 37,2 °C – la norma, esta es una característica de su cuerpo. Si la temperatura aumenta constantemente, es necesario consultar a un médico. Muchas enfermedades cursan sin síntomas y sólo un especialista puede determinar si algo anda mal con el niño. Un aumento único de temperatura no da miedo. Si el niño normalmente tolera un aumento de temperatura a 38-38,5 °C – en este caso, no es necesario derribarlo si el bebé se siente bien en general, juega, no se queja de dolor y no es caprichoso. Pero es necesario vigilar especialmente a los niños pequeños, ya que pueden desarrollar fiebre en algún momento. de minutos. Si la causa del cambio de temperatura es el sobrecalentamiento y el estrés, los padres deben crear un ambiente confortable para el niño y volver a controlar la temperatura. En caso de termoneurosis, no hay que preocuparse demasiado. Esta enfermedad no requiere tratamiento especial. Basta eliminar los factores traumáticos: asegurar una estancia confortable en el jardín de infancia o en la escuela, ayudar con los estudios, brindar amor y cariño y establecer una rutina diaria. A veces, los médicos recomiendan tomar un tratamiento adicional con sedantes. En la mayoría de los casos, las fluctuaciones de temperatura no suponen ningún peligro para la salud del niño. Pero si esto sucede con frecuencia, es mejor someterse a un examen completo.