Factores fisicos
Principales factores de salud – aire frescoy movimiento. Cuanto más esté un niño afuera, mejor. Los lugares con mucha vegetación y pocos coches son aptos para caminar. Mientras caminan, los niños necesitan moverse constantemente – correr, saltar, deslizarse. Pelota, patines, bicicleta – los juguetes más útiles. La ropa adecuada para caminar no restringe el movimiento, permite que la piel respire y es cómoda y fresca.El mal tiempo no es motivo para olvidarse de la salud.estilo de vida. El aire fresco es bueno para los niños Foto: Getty Cuando su bebé está adentro, también necesita aire fresco y libre de polvo. Es necesario ventilar periódicamente la habitación y realizar una limpieza húmeda. A los seis años, llega el momento de dedicarse a una sección de deportes. Los ejercicios físicos desarrollan fuerza, resistencia, coordinación, endurecen y entrenan el corazón y los vasos sanguíneos. Los ejercicios traen alegría y dan un impulso de energía. Otra condición importante para un estilo de vida saludable – nutrición. No se requieren alimentos complementarios hasta los seis meses de edad. A esta edad, la lactancia materna es suficiente. A los niños mayores se les deben dar cereales sin azúcar y puré de verduras. Verduras y frutas – una parte obligatoria de la dieta. Los beneficios de los alimentos dependen del método de preparación. La comida al vapor retiene el máximo de vitaminas.
Factores psicológicos
La salud del niño se ve afectada por factores psicológicos.la atmósfera en la que vive. El funcionamiento de todo el organismo depende de las emociones vividas. Los científicos han demostrado que existen enfermedades que surgen debido al estrés y la ansiedad. Los niños sienten intensamente tensiones y problemas, y les transmiten la irritación y el cansancio de sus padres. En las familias donde los niños crecen rodeados de calidez y cuidados, no hay lugar para las enfermedades. El poder del pensamiento afecta toda nuestra vida. Una actitud positiva promueve la recuperación. Cuanto más a menudo una madre piensa en problemas y dificultades, más atrae nuevos motivos de ansiedad. Concéntrate en lo que haces para evitar enfermarte. Di frases positivas, por ejemplo: “Mi bebé y yo nos sentimos muy bien”. La alegría, la risa y la sonrisa fortalecen el sistema inmunológico de forma más eficaz que los productos farmacéuticos. Sólo hay unas pocas condiciones que pueden mantener y mejorar su salud: caminar más, moverse, respirar aire fresco, comer bien, mantener un buen humor. La felicidad y el bienestar futuro del niño dependen del cumplimiento de estas sencillas reglas.