¿Por qué las madres están enojadas con el niño?

Irritación con un hijo amado – normalel estado de una madre que reprime constantemente sus sentimientos naturales. Se cansa de despertarse por la noche, lo que también afecta sus sentimientos por la criatura que le impide dormir. El miedo al pánico por el bebé, que en cualquier momento podría comerse un botón o pellizcarse un dedo, a menudo se traduce en un grito de ira.como contener la iraPara contener la ira no la acumules durante mucho tiempo,no será tan destructivo Foto: Getty ¿Qué pasa cuando el bebé crece y la comunicación con él se convierte en una tortura? Toca los hilos más dolorosos del alma, manipulando hábilmente las debilidades de sus padres. No es una cuestión de mal carácter: el niño te quita todos los rasgos buenos que conoces y los malos que te ocultan. Ves en una personita los rasgos odiados de tu cónyuge, y el adolescente le muestra tus debilidades. Sin darte cuenta, le has transmitido a tu hijo el dolor que recibiste de tus padres, que el adolescente te refleja. Tu hijo no te desea ningún daño, aunque a veces le pone de los nervios. Un psicólogo puede trabajar con esto.

Cómo frenar la agresión: el consejo de un psicólogo

Hay muchas maneras de volver a ser pariente.un estado de calma para no lamentar las consecuencias. En primer lugar, entrénate para no acumular ira. Trate de explicarle inmediatamente a su hijo los sentimientos que le provoca su acción. Al expresar insatisfacción, hable de una situación específica sin darle características negativas al propio agresor: “Estoy triste porque esparciste los juguetes, estoy enojado contigo porque la habitación está sucia”, en lugar de: &#171 ;Tú' Si estás creciendo como un vago, tu lugar está en el montón de basura. Si tu condición es tal que te resulta imposible decir una frase adecuada, espera unos minutos y haz uno de los ejercicios:

  • Cuenta en tu mente hasta 50 y regresa;
  • Concéntrese en respirar, rastree inhalando y exhalando durante unos minutos.

Respirar o contar le ayudará a volver aun estado adecuado en el que «no romperás nada». Otra forma – «mirar la ira desde fuera». Esto no sucederá de inmediato, pero puedes practicar en situaciones menos molestas. Estás esperando un autobús y te sientes irritado, míralo como un observador externo. Con qué habilidad te manipula tu ira, escondiéndose detrás de "simple indignación". Tu propio hijo siempre es más molesto que el de otra persona. No acumule irritación, pero trate de transmitir sus sentimientos al agresor sin hacerlo personal. Mira tu enfado desde fuera, sé dueño de la situación.

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