En términos de volumen e integridad de la percepción, el ser humanoel ojo es superior a todos los demás sentidos. La información visual constituye aproximadamente el 90% de toda la información que ingresa a la corteza cerebral. Por tanto, una buena visión — la clave para el desarrollo exitoso de todos los procesos cognitivos en un niño. Además, la visión de alta calidad desempeña un papel importante en las actividades educativas y laborales, y su deterioro puede provocar desviaciones secundarias en el desarrollo físico y mental. La discapacidad visual más común es la miopía o, más simplemente, la miopía en los niños, cuando el niño ve bien los objetos cercanos, pero los distantes, — Gravemente.
Clasificación de la miopía
La miopía puede ser de dos tipos:congénita o adquirida. Para tratar una u otra forma de este trastorno, es importante conocer las causas de su aparición. La miopía congénita puede ser causada por la exposición a diversos factores patógenos en el analizador visual durante el embarazo o por herencia. El más común de ellos — cataratas (opacidad del cristalino) y distrofia pigmentaria de la retina (estrechamiento del campo de visión o su completa desaparición). La miopía adquirida tiene muchas más causas. Las más predominantes son las lesiones en la cabeza o las enfermedades del sistema nervioso central. Además, los oftalmólogos distinguen tres grados de miopía: débil, moderada y fuerte. Miopía grados I y II — no progresiva, ni siquiera se considera una enfermedad, pero no hay que tratarla con desdén, ya que con el tiempo pueden surgir motivos que puedan desarrollar hasta el estadio III — progresivo, y este no es un defecto inofensivo, sino una enfermedad con graves consecuencias. Su prevención depende de cuánto tiempo se detectó esta discapacidad visual y de qué tan rápido comenzó a tratarse, porque la causa de la miopía progresiva, en primer lugar, es la prestación inoportuna de atención médica. Esto se puede evitar si los padres notan la infracción a tiempo y contactan a un especialista. También es posible que la miopía de tercer grado sea congénita.
Síntomas de miopía
Si tal defecto se detecta a tiempo en un niñovisión, como la miopía, se puede prevenir un tercio de los casos de miopía en niños y la ceguera infantil. Determinar si su hijo tiene miopía puede resultar difícil porque rara vez se queja de dolor en el área de los ojos. Pero los padres atentos podrán reconocer este trastorno por los siguientes signos:
Si aparecen tales signos, no debetoma medidas por tu cuenta y, más aún, no es necesario que le pongas gafas a tu hijo. Debe consultar inmediatamente a un oftalmólogo. Sólo un especialista podrá hacer un diagnóstico certero, determinar si este trastorno es congénito o adquirido, establecer sus causas y prescribir el tratamiento.
Consulta de un especialista
Tan pronto como ustedes, padres vigilantes, sospecharonsignos de discapacidad visual en su hijo, debe comunicarse con un especialista lo antes posible — No tiene sentido retrasar la visita al oftalmólogo. Realizará un examen y determinará el grado de miopía. En base a su conclusión, el especialista prescribirá el tratamiento. En algunos casos, si la miopía es progresiva, se trata de corrección quirúrgica o con láser y muchos otros métodos modernos en los que se basa el tratamiento de la miopía en niños. En otros, cuando la miopía no es progresiva, pueden ser simplemente ejercicios oculares, algunos ejercicios o medidas preventivas que pueden prevenir el desarrollo de miopía de grado III y otras discapacidades visuales. La prevención de la miopía en niños incluye un conjunto de diversas medidas.
El consejo del oftalmólogo
En primer lugar, los padres del niño deben pagar.Preste atención al mobiliario de la habitación de los niños, en particular a la ubicación del escritorio. Debe ubicarse frente a la ventana para que la luz del día incida directamente sobre el cuaderno o libro de texto. Por la noche es necesaria la iluminación artificial — lámpara de mesa, su luz no debe ser débil, sino también tenue. Cuando la lámpara de mesa está funcionando, también se debe encender la luz general de la habitación para evitar una transición brusca de los ojos de la luz a la oscuridad si el niño aparta la vista del cuaderno y mira a su alrededor. También es importante controlar la posición en la que el niño se sienta a la mesa. La postura de trabajo debe ser correcta: la espalda recta, ambas piernas apoyadas en el suelo o de pie, los brazos sobre la mesa, los codos doblados pero sin apoyar la cabeza, los ojos a aproximadamente 35-40 cm o más de la mesa. Si no se observa esta postura, existe una tendencia a desarrollar miopía. Los padres deben controlar estrictamente la cantidad de tiempo que sus hijos pasan frente al ordenador y la televisión: no más de 2 o 3 horas al día, con un descanso de 15 minutos cada hora. Durante el descanso se recomiendan ejercicios oculares especiales para niños, que serán recomendados por un especialista. El niño debe estar al menos 1 hora al día al aire libre: la luz del día y el aire fresco son buenos para el cuerpo. Además de todo lo anterior, prevenir la miopía en los niños también pasa por ingerir diversas vitaminas que fortalecen la visión: A y B. Se encuentran en muchos alimentos, como el maíz, los guisantes, la yema de huevo, las manzanas, la lechuga, la miel, el pescado, repollo, arándanos, albaricoques, grosellas negras y otros. El cuerpo también necesita vitamina C, que se encuentra en las naranjas, los escaramujos secos, los tomates, las cebollas verdes y el ácido ascórbico. Si sigue estas sencillas recomendaciones, podrá olvidarse del concepto de miopía infantil y, si es congénita, podrá evitar su mayor progreso y contribuir al correcto desarrollo de los procesos visuales en su hijo.