Plan general
“¡Cariño, vas a ser papá!»Foto: GettyImages/Fotobank Como regla general, la mayoría de las niñas se enteran del embarazo entre las 7 y 8 semanas. Es durante este período cuando se produce la primera visita al médico. Eres libre de elegir: consultar a un médico en la clínica prenatal o confiar el manejo de tu embarazo a un especialista en una clínica privada. Independientemente de su decisión, las primeras pruebas realizadas al registrarse serán las mismas. El médico evaluará su estado de salud general, medirá su altura, peso y presión arterial. Quizás le recete vitaminas especiales a las mujeres embarazadas. También le dará una serie de indicaciones para las pruebas. Tendrá que donar sangre varias veces: un análisis de sangre general, en particular, mostrará el nivel de hemoglobina, un análisis del factor Rh eliminará la posibilidad de conflicto Rh. y el médico también se asegurará de que no tenga enfermedades tan graves como VIH, hepatitis C o sífilis. Durante el primer examen, el médico tomará un hisopo de la vagina. También tendrás que hacerte un análisis de orina. La función normal de los riñones es un factor clave en el curso normal del embarazo, porque ahora tienen que trabajar por dos. Por cierto, durante todo el embarazo visitarás el laboratorio con el preciado frasco antes de casi cada examen ginecológico. Además, podrás hacerte un análisis de sangre para detectar infecciones de coagulación y TORCH. En el primer caso, el médico valorará si tienes tendencia a formar trombosis. En el segundo, excluirá infecciones como toxoplasma, micoplasma, citomegalovirus y herpesvirus. Pueden existir en el cuerpo durante años sin causarle daño. Pero suponen una amenaza para la salud del bebé. Lea más: