Causas de la arritmia sinusal en un niño
Hay tres grupos de causas de esta enfermedad: congénitas, hereditarias y adquiridas.La arritmia sinusal en un niño se puede determinar mediante un ECG Foto: Getty Echemos un vistazo más de cerca a cada grupo de causas:
- Causas congénitas. La arritmia puede desarrollarse en los bebés, que durante el período de desarrollo fetal sufrieron de hipoxia, es decir, falta de oxígeno o simplemente omitieron todos los nutrientes necesarios de su madre.
- Causas hereditarias Si los padres sufren de estas u otras enfermedades del corazón, es probable que el niño tenga una arritmia. Se puede evitar a través de medidas preventivas.
- Causas adquiridas Esta es la opción más común. A tales razones preocupan las tensiones frecuentes y las fuertes cargas emocionales y psicológicas constantes. La arritmia adquirida generalmente se desarrolla en adolescentes.
En los casos más raros, la arritmia sinusal puede ser causada por otras enfermedades graves. Estos incluyen fiebre tifoidea, hipotermia, insuficiencia hepática, hipotiroidismo y algunos otros.
Grados de severidad de la arritmia sinusal
Sólo existen dos grados de gravedad para esta enfermedad:moderado y pronunciado. La arritmia sinusal moderada en un niño es leve y casi no presenta síntomas. Este tipo de arritmia casi nunca ocurre en adultos. El tratamiento complejo de tal arritmia no es necesario. Por lo general, el médico prescribe sedantes suaves a base de hierbas. La presencia o ausencia de arritmia, así como su gravedad, sólo puede ser determinada por un especialista después de una serie de estudios. La arritmia sinusal grave en un niño es un problema bastante raro y los adultos suelen padecer esta enfermedad. Sus síntomas son muy pronunciados. Por lo general, esta arritmia se acompaña de otras enfermedades cardiovasculares y requiere un tratamiento complejo y serio. Independientemente de la gravedad de este tipo de arritmia, su tratamiento debe ser manejado exclusivamente por un especialista. Para identificar el problema a tiempo, visite periódicamente a un cardiólogo pediátrico y, si es necesario, realice una electrocardiografía con su hijo. Lea más: