¿Cuándo puedo comenzar a alimentar a un bebé con alimentación mixta?
Para aportar al bebé los nutrientes necesarios, la alimentación complementaria comienza en el cuarto mes de vida.Cómo introducir adecuadamente alimentos complementarios a un bebé.Un pediatra puede recomendar la alimentación mixta. Foto: Getty La alimentación complementaria temprana es especialmente necesaria si el niño tiene: – regurgitación frecuente; – anemia; – raquitismo. Esto sólo se puede hacer por recomendación de un pediatra. ¿Cómo determinar que su bebé está listo para recibir nutrición adicional? Las siguientes señales le indicarán el momento adecuado: – el peso al menos se ha duplicado; – los dientes empezaron a cortar; – el reflejo de empujar la lengua desapareció; – El bebé intenta sentarse, girar la cabeza y se interesa por la comida de adultos. Los nuevos alimentos se ofrecen sólo a niños sanos. Incluso con diarrea leve o sarpullido, no debes experimentar. Después de las vacunas preventivas, debe pasar al menos una semana. También es mejor no introducir alimentos complementarios cinco días antes de la vacunación. Un bebé con alimentación mixta puede reaccionar de forma inadecuada a la alimentación complementaria en climas cálidos o durante una situación estresante, como una mudanza.
Peligros de la alimentación complementaria en la alimentación mixta
El principal problema al que se enfrentan las madresEn los bebés con alimentación mixta, cuando se introduce nutrición adicional, se produce una alergia. Consultar a un pediatra te ayudará a evitar una reacción no deseada. Él le dirá los primeros ingredientes que son adecuados específicamente para su hijo. Debe introducir nuevos productos gradualmente y observar la reacción del bebé. Otro peligro es que el bebé rechace por completo la leche materna. Para evitar esto, es necesario dejar que el bebé tenga hambre, luego amamantarlo y solo entonces ofrecerle alimentos complementarios. Cómo introducir nutrición adicional correctamente: – Comience con jugo de manzana. El primer día ofrecer unas gotas después de la lactancia. – En la primera semana sólo puedes darle una cucharada de jugo al día. – A mediados de la segunda semana, puede aumentar la alimentación complementaria a tres cucharadas. – En la tercera semana, el niño puede probar con otro jugo: el de pera o el de zanahoria. Una vez que el bebé se acostumbra a los jugos, se le dan purés de frutas o verduras: manzanas, calabacines, plátanos o brócoli. Alimentar a un niño requiere paciencia y atención por parte de los padres, especialmente si se practica la alimentación mixta. Para evitar problemas, no olvides tener en cuenta las recomendaciones de tu pediatra. También es útil saber: